Consiste en someter al cuerpo a un esfuerzo incremental protocolarizado, monitorizando parámetros fisiológicos, con el fin de prescribir y controlar el proceso de entrenamiento.

Un test de rendimiento se realiza después de cada periodo de entrenamiento con un objetivo concreto con el fin de:

• Valorar el entrenamiento anteriormente realizado.
• Determinar zonas de entrenamiento para prescribir entrenamiento posteriormente.

Con todo ello dentro del proceso de entrenamiento decidiremos si continuar con la planificación establecido o deberemos replanificar el entrenamiento.

Con estos test podemos calcular diferentes parámetros tales como: fuerza, velocidad, potencia, carga y con ello calcular variables clave para el entrenamiento de fuerza como: 1RM sin llevar al límite el cuerpo, carga óptima para el trabajo de la máxima potencia y análisis de cada milisegundo y cada milímetro del ejercicio.

Así determinar el perfil de fuerza de un ciclista para poder planificar y evaluar de forma óptima el trabajo de fuerza en gimnasio fundamental para su rendimiento.

Una vez realizado un test en el estudio para determinar VO2 máx y umbrales tanto ventilatorios como lácticos con referencia al Vo2máx. Es importante realizar un test de campo para afinar en condiciones reales los dos umbrales lácticos con respecto a potencia.